martes, 4 de mayo de 2010

Discreta, pero magnifica, así es Afectuosamente su comadre

“Afectuosamente su comadre es una obra maestra, magníficamente dialogada como un bordado muy fino, pero discreta ante cosas gigantescas tamaño mural como Los signos del zodiaco de Sergio Magaña, o ante este teatro nacional, la opacan no porque sea inferior, sino porque decide ser discreta” afirma el periodista y dramaturgo Sergio Zurita.
Y es que Afectuosamente su comadre, de José Dimayuga y Los signos del zodiaco de Sergio Magaña, forman parte de la lista de las diez mejores obras de teatro mexicano del siglo XX que realizó el escritor mexicano José Joaquín Blanco.
Quimera Ediciones decidió publicar esta joya de la dramaturgia mexicana como homenaje a José Dimayuga a 50 años de su nacimiento, ya que no se encontraba al alcance del público pues como afirma Dimayuga “no se le da mover el abanico” en cuanto a la difusión y promoción.
Otras obras que destacan en esta lista son: Invitación a la muerte de Xavier Villaurrutia, Un hogar sólido y Felipe Ángeles de Elena Garro, El gesticulador de Rodolfo Usigli, La guerra de las gordas de Salvador Novo, El atentado de Jorge Ibargüengoitia, Los albañiles deVicente Leñero y Yo también hablo de la rosa de Emilio Carballido.
Un encuentro, una historia
De pronto en una ciudad, violenta y horrenda ocurre un encuentro inesperado entre dos personas socio-culturalmente asimétricas, Antonia, una maestra de edad avanzada que atropella a Vicky, un travesti. “Creo que lo resume muy bien Jaime López en una canción que se llama El espantapájaros que dice: y pensar que falta un rincón para darle a la ciudad corazón” platica Zurita, quien añade que la esencia del teatro es el travestismo ya que sin objeción se aceptan los disfraces “por eso el teatro es mejor de la vida”.
Una obra tierna divertida y sensual de acuerdo con Antoine Rodríguez pues narra las vivencias de estas dos “mujeres” a lo largo de siete días en los que Antonia cuida de Vicky en su casa.
“Para la maestra provoca un trastorno emocional-social, Vicky es para ella la mujer lastimada y un monstruo cuando ve que es un hombre; la posible amiga o comadre y el objeto sexual de un fuerte enamoramiento un recorrido que pasa por la simpatía, el rechazo y finalmente el deseo erótico”.
“Detrás de la máscara de la solterona se esconde una mujer desgraciada desesperadamente sola, no se puede decir de quién o qué se enamora la maestra, del cuerpo del hombre joven, de la mujer que genéricamente compone Vicky o de su combinación sexo-genérica, se enamora de la persona y de la personalidad sin importar las marcas sociales del sexo biológico”, complementa Antoine.
Afectuosamente su comadre se montó en 1993 con Tito Vasconcelos, en ese mismo año fue editada por Tierra Adentro, donde la llevó Rosina Conde, y en 2006 fue llevada al cine por Luis Zapata Quiroz. Esta nueva edición cuenta con fotografías del filme de Luis Zapata y puede adquirirse en
www.anodis.com/compras

Por: Rocío Santos Mijares
Foto: Cortesía de la FIL de Mineria

lunes, 3 de mayo de 2010

Juan Villoro y Cristina Secci, ¡Culpables!


“Es un regalo extraordinario oír literatura en otro idioma especialmente en italiano y con la voz de Cristina Secci, pues me parece que ha mejorado muchísimo las cosas que he escrito” afirmó Juan Villoro en la presentación de la traducción al italiano de su libro Los culpables (I colpevoli).

Cristina Secci retoma la idea de Juan Villoro de que “no hay historia sin culpa” por lo cual se confiesa responsable y –hasta cierto punto culpable– de proponer la traducción de esta obra a la editorial CUEC pues para ella es muy importante crear y fortalecer los vínculos culturales entre México e Italia, país que la vio nacer.

Para Secci traducir este texto no fue fácil, pero sí un “placer infinito” pues cuenta con un juego de ironía y tensión dramática, además de un lenguaje cotidiano, inmediato y lírico “esa dimensión del lenguaje como traductora ha sido difícil al darle una versión al italiano, no se si lo logré, pero lo intenté”.

Marco Bellingeri, director del Instituto Italiano de Cultura y agregado cultural del país europeo en México comentó que “la traducción es muy conforme al texto original y puede ser manejada de manera muy elástica”.

Son siete historias que pueden leerse de manera individual o en conjunto, su eje rector es la culpa pues sus personajes ocultan secretos, engañan o son engañados pero siempre son conscientes de lo que está pasando

Otro tópico importante de esta obra, desde la perspectiva de Cristina, es la identidad pues plasma la manera de ver de un mexicano a otro mexicano y cómo se ve nuestro país y la gente desde afuera, en este caso Italia.

I colpevoli (Los culpables) está escrito en primera persona, los narradores no saben que la están contando, para ellos es un desahogo, una confesión o algo importante que guarda “por la urgencia de contar algo”.

La cuentan personas que no están acostumbradas a decirlo “en la religión católica el principio de la confesión tiene que ver con la expiación, uno cuenta algo personal, lo dice todo para librarse de culpa”.

Villoro agradeció la tolerancia de la cultura italiana para conservar los títulos de los libros pues comentó que este libro ya se tradujo también al francés, “le pusieron un título más folklórico, el del primer cuento que se llama Mariachi así se llama el libro entero en Francia, pero me gusta más por el contexto el título de Los culpables

El escritor mexicano Juan Villoro, quien recientemente recibió el Premio Internacional de Periodismo "Rey de España", comentó emocionado que es un honor escuchar su literatura en otro idioma y más aun que sea el italiano pues lo remonta a uno de los momentos de mayor depresión de su vida cuando vivía en Berlín.

“Yo estaba realmente desesperado de los días grises y fríos de Berlín, en las noches soñaba obsesivamente con el sol, sentí que estaba en el fin del mundo en una especie de novela de espías en donde lo único que me quedaba era tirarme bajo las vías del tren”

“Para evitar este final anticipado me fui al acuario, los peces siempre han tenido para mi un efecto terapéutico, me suelo tranquilizar un poco viendo peces, yo sentía una particular simpatía porque pensaba que tal vez eso peces eran mexicanos, de pronto los estaba viendo, cuando escuché a una madre italiana que llevaba a su niño 'guarda, guarda, che meravigliosa varietà dei pesci”.

“Esas palabras dichas en el frío, en la noche, en la niebla de Berlín y en mi depresión me hicieron sentir que el mundo valía la pena y que no me iba a tirar a las vías del tren como lo había pensado, entonces fui rescatado por la lengua italiana al menos en esa ocasión y es lo que siento cada que escucho leer a Cristina”, platicó.

I colpevoli será distribuido en Italia por la editorial CUEC y en México puede encontrarse en la librería del Instituto Italiano de Cultura en Francisco Sosa 77, en el Centro de Coyoacán y en la Librería Morgana ubicada en Colima143-A (entre Córdoba e Mérida) colonia Roma Norte.

Por: Rocío Santos Mijares