sábado, 25 de abril de 2009

Esto es... palabra de Clark

Es viernes santo, uno de los más significativos para los católicos del mundo que por la muerte y crucifixión de Jesús se encuentran de luto; pero los escépticos, ateos, los que tienen que trabajar o bien únicamente desean disfrutar de las solitarias calles de la Ciudad de México y las posibilidades de entretenimiento en ésta, se dan cita para presenciar esta historia alterna y “políticamente incorrecta” según afirma su escritor y director Richard Viqueira, el reestreno de esta puesta en escena El Evangelio según Clark. No es Jerusalén, ni la gran urbe de los Estados Unidos de América, sino el escenario del Teatro Benito Juárez el que recibe a estos dos personajes, eternos luchadores de la justicia y el bien social con sus correspondientes justificaciones, Jesús el Mesías y Superman.
Unos minutos han pasado desde la hora de la cita (que era a las 20:00 horas) para el encuentro de estos dos personajes, Clark Kent, encarnado por Carlos Valencia, arriba desde lo alto del teatro para dar la bienvenida a esta representación de las nuevas escrituras.
La muerte accidental de Luisa en casa del periodista y escritor Clark y su desesperación por regresar el tiempo, lo lleva a encontrarse con Jesús, en el Templo, que según las nuevas
escrituras, y la perspectiva de este peculiar personaje, los evangelios son a partir de la memoria y fallan algunas veces y hasta confunden a las personas.
Un columpio de metal con tres estructuras movibles y cuatro actores en el escenario, Mauricio Galaz, Super; Marco Aurelio Navao Waldo Facco, Jesuscrist
o; Clark, Luisa y Magdalena, Carlos Valencia; y Luthor y Judas Richard Viqueira forman parte de la ambientación.
El primer enfrentamiento
de estos personajes, sucede cuando se encuentran en el templo cuando en el pasaje bíblico Jesús corre a los comerciantes que han invadido la casa de Dios pero en esta ocasión Super los defiende.
Con una pizca de fantasía y otro tanto de astucia de esos cuatro actores los columpios se transforman en una sucursal del mar sobre uno de sus asientos, un barco blanco de papel nos refuerza el escenario que hay que imaginar para trasladarnos al periodo de tentación que vivió Jesús, según las sagradas escrituras fue de 40 días y 40 noches, aunque Clark, vestido con una gabardina beige y anteojos negros, refuta dicho dogma “fueron dos días y medio y no aguantó”.
Como ya es bien sab
ido, María Magdalena fue juzgada por su conducta sexual, hecho que vio nacer la frase “quien esté libre de pecado que arroje la primera piedra”, en esta filial de Tierra Santa, fueron puestas a disposición de los asistentes bajo la remisa “sino rompe cabeza le devolvemos su dinero” pelotas verdes similares alas de las albercas de juegos.
“Pónganse de pie …a
la hora que quieran huevones! Fueron la palabras que se dirigieron al público que ya poseía los objetos redondos, que como venganza, fueron lanzados con fuerza al escenario para golpear a “La Magda“, Luthor o Jesús en el peor de los casos.
El momento cumbre de esta
tradición sin duda es la crucifixión, que con algunas horas de retraso se lleva a cabo en este recinto, con mímica se crucifica al Mesías, mientras éste pronuncia palabras inimaginables en la narración tradicional “no seas hijo dela …No te pases de ver…”
Un nuevo evangelio ha llegado para acoger a los creyentes de la palabra de Clark y se presenta en el Teatro Benito Juárez ubicado en Villalongín 15, enfrente del Monumento a la Madre, en corta temporada hasta el 5 de mayo, todos los viernes, 20:00 horas; Sá
bados, 19:00 horas y Domingos, 18:00 horas.

Por: Rocío Santos Mijares Fotografías: Alejandro Barragán

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